Notificaciones

Muguiro



Las nubes cubrían parcialmente los cielos. El amarillento sol del sistema alumbraba tenuemente a través de las nubes y el humo una solitaria montaña en el norte del continente principal del sistema planetario Ispaal-i1. Allí una extraña y achaparrada figura llevaba a cabo un extraño pero sencillo ritual.
Con la rodilla metálica hincada, la extraña criatura recogió del suelo, como si de un preciado tesoro se tratase, un puñado de roja tierra. Apretándola, se desmenuzó en piezas más pequeñas.
La arena se derramó entre los dedos de la mano, y sus partículas volaron levantadas por el viento que azota la superficie de Ispaal-i1; mundo que sus legítimos amos denominan Madtrik.
“¡Los humanos infestan la galaxia como una plaga de cucarachas!”
El imperio eterno aún languidece y mucho está destruido. Pero los Necrontyr crearon un orden galáctico que, no solo en tamaño, sino en gloria y esplendor, superaba al que los humanos han puesto sobre los hombros de un cadáver putrefacto. Lo volveremos a hacer y para ello segaremos la vida de todo aquel que se interponga. Y si no se interponen, también; ya que la paz eterna tiene un precio. Solo aquellos con la férrea voluntad de pagarlo pueden erigirse como guardianes del universo.
Los Faraones volverán a gobernar las estrellas desde Balcora hasta los Ojos de Tanhaüser. Las estrellas llorarán, ¡y solo con las sangre de trillones de seres podrán ser las impurezas limpiadas!
Este es uno de los sistemas de los Sauthek, Ispaal lo llaman ahora. El que  antes fue la esplendorosa capital del Rey Serpiente, el reino de Sajuuk. Nosotros lo hemos gobernado desde siempre y volveremos a hacerlo. ¡Abrasaremos la superficie y desollaremos la presencia humana y de todo aquel que se interponga en el camino de nuestro señor!
Hasta ahora las batallas han ido en contra de los designios de nuestro señor. Pero pronto en lugar  de unos pocos guerreros, vastas legiones de inmortales volverán a alzarse sobre la superficie del planeta, pues nuestro nombre es muerte y nuestro numero legión.
Parece ser que el corazón de Ramseh ha sido hallado y en breve podremos volver a activarlo, pudiendo traer tropas desde el mismo mundo corona y activando las legiones durmientes del Rey serpiente. Millones de implacables soldados necrón volverán a la guerra, despertando de su sueño infinito.
La galaxia está en ruinas una vez más. Las razas jóvenes cometen los mismos errores que antaño cometimos nosotros. Pero nosotros aprendemos. Solo nosotros podremos poner orden a una galaxia desordenada.
¡Solo el Triarcado marcará el paso, y los faraones volverán a traer a una época de paz duradera a una galaxia!
Poniéndose en pie, el Cryptek abandonó su posición y volvió a entrar en  la cueva de la que salió. La oscuridad no le afectaba y siguió con paso firme hasta su destino, el final de un túnel, el inicio de una caverna.
*************************
La caverna era gigantesca. Podían caber varios titanes humanos de la clase Warlord sin problema. Si estuviera vacía, claro está... Frente al cryptek se alzaban paredes con complejos jeroglíficos y criptogramas de origen milenario, como las bibliotecas de antaño, que nuestro cryptek atesoraba. Éstas estaban repletas, pero no de conocimientos, sino con cámaras de hibernación o de sueño. En ella descansaban las legiones inacabables del imperio infinito.
¡Una pena no poder levantarlas a la vez! Pero el corazón está incompleto y para ello requerimos las piezas que los humanos han tomado.
Con un ademán de la mano de la criatura diez mil pares de ojos se abrieron repentinamente. Sin mostrar la más leve duda, se alzaron de sus nichos portando armas de destrucción aterradoras. Con una precisión milimétrica se colocaron en formación, listos para cumplir su cometido, con determinación y firmeza. Pero sobretodo sin escrúpulos, remordimientos o piedad.
**Protocolos de combate activados….
**Rutinas de movimiento operativas….
**Sistemas de trasmisión de energía…. …. Operativos.
**Directiva de exterminio… … ACTIVADO
-“No serán todos”, pensó el cryptek, “pero servirán para comenzar la reconquista de nuestro mundo”.
El viejo cryptek siguió con sus cavilaciones mientras, sin moverse un ápice, empezó a ordenar a las tropas recién levantadas, activando sus subrutinas de combate, que marchasen a los portales de invasión. La guerra había comenzado…
 – “Hasta el humano más tonto sabe que cuando se pone el sol cae la noche, pero que al pasar la noche vuelve el sol. Como el ciclo solar, los necrones volveremos a alzarnos, a brillar sobre los cielos. Abrasaremos a todo aquel que se interponga en nuestro camino.” El viejo cryptek siguió cavilando mientras continuaba su labor para atraer la paz a la galaxia, planeta a planeta.



1 comentario: